domingo, 25 de octubre de 2009

Gastronomía, comida y vino

A short sample of tourism translation. Original can be found here



martes, 10 de marzo de 2009

Tómese el tiempo para masticar


 No es que utilice mucho "Stumble Upon", esa barra de herramientas que, al presionar el ícono que acciona el mecanismo de hallazgo fortuito, abre una página sorpresa de acuerdo con los gustos y preferencias ya predeterminadas en el perfil personal de "Stumbler". No obstante, a veces la diosa cibernética Serendipity trae algún contenido de interés para mi avidez traductora. He aquí el origen de esta nueva traducción, un artículo en el tema de la salud, y más específicamente, de la alimentación, materia que ocupa gran parte de mis intereses, preocupaciones y pasiones. El autor es Darren Weissman, doctor de quiropráctica y de medicina alternativa y autor del libro The Power of Infinite Love & Gratitude. Aún no he leído el libro, pero estoy segura de que contiene información que puede resultar útil para todo aquel que desee mejorar aspectos de su vida desde un punto de vista tanto fisiológico y espiritual.

Personalmente, el artículo me pareció muy bueno porque expone una cuestión que, aunque parece insignificante, cobra un sentido de cambio y crecimiento personal a partir de una explicación objetiva de un fenómeno corporal y al parecer automático. El artículo original puede ser encontrado aquí; otros artículos y más información sobre el Doctor Weissman, en su sitio Web.

Tómese el tiempo para masticar*

Si usted es una de esas personas que sufre de fatiga, antojos de azúcar, dolor, y un sistema inmune debilitado, y a pesar de que ha ensayado todos los regímenes alimenticios, dietas o suplementos herbales y vitamínicos imaginables, puede que el problema resida más allá de lo que se está comiendo. No me malinterprete. De ninguna manera le estoy recomendando que renuncie a las comidas orgánicas y saludables y coma hasta el hartazgo Twinkies, perritos calientes o papas a la francesa. De seguro que no querrá poner diesel en un motor de alto rendimiento. Lo que sí quiere asegurar es que su cuerpo esté recibiendo el mejor combustible posible y que sea capaz de acceder a él y asimilarlo. Hacerse cargo de su salud incluye una masticación apropiada.

¿Por qué una columna sobre la masticación? Los anuncios publicitarios de moda y glamour han reducido la finalidad fundamental de nuestros dientes a una bonita sonrisa de brillo blanco y perlado. En contraste, he tratado personas con problemas digestivos, afecciones intestinales, flatulencia crónica e hinchazón, todas condiciones que tienen su origen en una desconexión del subconsciente, exacerbada a su vez por deshidratación y malos hábitos alimenticios. Empecé a indagar entre mis clientes sobre sus hábitos al comer: cómo y cuándo comían, cuánto tiempo se demoraban en terminar de comer, y me percaté de que no estaban tomándose el tiempo suficiente para masticar y digerir su comida. Pensé en qué tan a menudo yo mismo me apresuraba a terminar mis comidas y tomé conciencia de que también necesitaba hacer algunos cambios. Una salud óptima es un periplo en progreso, y hasta que no seamos conscientes de la necesidad de cambio no estaremos en capacidad de hacer algo diferente.

  

Durante la próxima semana, lo invito a que se haga observador de sus propios hábitos alimenticios así como de los hábitos de aquellos que lo rodean. ¿Es usted una de esas personas que va a la carrera mientras come, prácticamente inhalando la comida? Si hubiese estado en los designios de la Gran Creadora (sic) que engulléramos nuestra comida sin apenas masticarla, Ella nos habría dotado con una molleja como a las gallinas. Pero los humanos tenemos, en vez de eso, dientes. Por lo tanto, el primer componente de la digestión son los dientes, cuya función primaria es morder y moler la comida en pedacitos más pequeños. Cuando la comida es masticada hasta lograr una consistencia semilíquida, resulta más fácil de procesar para la saliva y los jugos digestivos del estómago. El simple acto de masticar permite que la comida sea asimilada y absorbida por el cuerpo.

La masticación proporciona a la saliva la oportunidad de actuar sobre el componente almidonado de la comida. El socio de la saliva en el proceso digestivo es la lengua. Muchos de nosotros pensamos que la lengua está ahí para sacársela a la gente, albergar un pendiente o atar un nudo en el tallo de una cereza. Pero además de estas excepcionales funciones, la lengua existe también para mover la comida en preparación para ser tragada. Hogar de las papilas gustativas, la lengua tiene la última palabra sobre los alimentos que pueden pasar al estómago.

El proceso de convertir almidón en glucosa empieza en la boca con la saliva y se completa cuando la comida alcanza el estómago después de haber sido tragada. En este punto es donde la descomposición comienza para la gran mayoría; si hemos comido el alimento a toda prisa, omitiendo los procesos de masticación y salivación, la comida sólo llega al estómago parcialmente descompuesta, generando una condición inadecuada para la digestión.

El estómago tiene dos válvulas: una en la entrada y otra en la salida. Estas válvulas se llaman respectivamente el cardias (por estar cercana al corazón) y el píloro. La palabra píloro proviene de una palabra griega que significa "guardián". Esta válvula, eterna vigilante que nunca duerme, permite que el contenido del estómago pase fácilmente al intestino delgado al tiempo que bloquea todo aquello que pueda regresar al estómago desde los intestinos.

La estructura del estómago está directamente relacionada con su función, la cual ha sido equiparada a un excepcional laboratorio químico. El estómago transforma la comida en un nutritivo material que será eventualmente convertido en sangre roja, llena de sustancia. A fin de cuentas, son todos estos nutrientes los que viajan a través del cuerpo, edificando, reparando, fortaleciendo y conformando las mismas células que constituyen nuestra persona.

Cuando la comida es masticada a medias, o, si usted de forma glotona se ha atiborrado, el estómago es incapaz de hacer su trabajo con propiedad. El resultado es la fermentación: la comida se vuelve una masa en descomposición que a la postre pasará a un estado pútrido. Cuando esto tiene lugar en el estómago, el píloro, para proteger al cuerpo de la amenaza de la putrefacción, se cierra. Este material permanecerá allí un buen tiempo después de la ingestión de los alimentos. En su próxima vianda, cuando nueva comida llegue al estómago, la fermentación continuará hasta que, de hecho, el estomago se convierta en una marmita de fermentos, lo que puede suprimir el sistema inmune, empeorar el comer y agudizar susceptibilidades químicas y ambientales; resultar en hinchazón o dolorosa presión intestinal; agravar erupciones cutáneas y contribuir a un debilitamiento general del cuerpo.

Conocimiento es poder. Haga de esta temporada de vacaciones el año para hacerse dueño y señor de su poder al introducir sutiles cambios en sus hábitos alimenticios. Tome un respiro entre cada bocado de su tenedor. Discierna los sabores. Mastique el alimento hasta lograr una consistencia semilíquida. Trague. Tomarse el tiempo para comer y hacerle honor al proceso de lo que su cuerpo necesita para digerir los alimentos es un acto de autoestima. El cambio comienza con una elección: la de estar conscientemente alertas de las acciones que podemos emprender para mejorar y enriquecer la cualidad de nuestra salud y de nuestras vidas.

 
 

Título original en inglés: Take the time to chew. Reproducido con permiso del autor.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Contextos y Glosarios

Uno de los aspectos más interesantes de la labor traductora es el concepto de simultaneidad, que no se presenta como un fenómeno aislado o arbitrario en la traducción -una simultaneidad por la simultaneidad misma- sino como una conjunción de factores que obedecen a un objetivo de sentido completo, esto es, producir un texto -idéntico en esencia a la fuente- que se encarna a través de la reescritura en el lenguaje de llegada. Esto no es nuevo, por supuesto. Sin embargo, sirve como breve ambientación para el punto de vista pragmático que deseo exponer.

Esta reflexión sobre la simultaneidad de la labor traductora es por naturaleza infinita, pues se dobla y se des-dobla una y otra vez sobre los miles de universos teóricos contenidos en el lenguaje. Desde una perspectiva lingüística, la eficiencia traductora se vuelca sobre la competencia investigativa: construir a través de herramientas de referencia la llamada “especialización del traductor” con base en un universo textual. Si bien semejante traducción se caracteriza por ser sucinta y anónima, resulta bastante constructiva profesionalmente, ya que se concreta un enriquecimiento en el vocabulario y las estrategias de traducción al originar una metodología de creación de glosarios, que en últimas constituyen la base de toda memoria de traducción, automática o "humana".

Este sería tan sólo un aspecto de la simultaneidad de la labor traductora, que se estratifica de acuerdo a sus prioridades comunicativas, al lugar de enunciación del traductor como un productor paralelo de texto, a sus visiones de mundo y al diagrama conceptual que se ha formado a lo largo de sus experiencias previas, ya sea profesionales, personales, colectivas o individuales. Es en este ámbito en donde se define el encuentro o conjunción entre los aspectos metodológicos e investigativos de la traducción con los aspectos contextuales y personales, que en cierta medida, dotarán al texto con ese tono estilístico que permite una producción textual completa, no sólo como unidad fisiológica textual sino también como unidad psicológica, emocionalmente matizada y orientada por un objetivo ya sea estético, ideológico o semiológico.





Aquí está el artículo que ha suscitado esta reflexión. El original puede ser encontrado
aquí

Activista de Miami impulsa mudanzas a casas ejecutadas

Fuente: The Associated Press

Miami, Diciembre 1.º, 2008, 03:58 ET

Max Rameau hace su presentación de ventas como todo un profesional. "¡Sólo piso de baldosa!" dice, al mostrar una vivienda recientemente. ¡Y qué sala de estar! Tiene estupendas persianas." Sin embargo, en muchos de los otros aspectos, Max no se asemeja a ningún agente inmobiliario que usted haya conocido. No se ha afeitado en un buen tiempo, conduce un coche estropeado y viste unos pantalones de sudadera, cortados y sucios. También entra por la fuerza en las viviendas que suele mostrar; asimismo, sus clientes no tienen ni un centavo con qué pagar un anticipo.

Rameau es un activista que ha tenido la iniciativa de realizar un plan de rescate en las calles vacías de Miami: ayudar a gente sin techo a mudarse ilegalmente en viviendas ejecutadas en juicios hipotecarios.

“Estamos emparejando gente sin vivienda con viviendas sin gente”, dice con una amplia sonrisa.

Rameau y un grupo de defensores con ideas afines formaron Take Back the Land (Recupera la Tierra), que ayuda también a los nuevos “inquilinos” con muebles de segunda mano, suministros de limpieza y para el mantenimiento de patios. Hasta ahora, ha ayudado a seis familias a mudarse a casas ejecutadas y tiene otras nueve en la lista de espera.

“Creo que todas las personas merecen un hogar", dice Rameau, quien ha dicho también que no ganará dinero de su labor con los sin techo. “Las personas sin techo de todo el país están invadiendo ilegalmente casas desocupadas. La pregunta es: ¿haremos esto tan sólo por desesperación o le daremos alguna dirección?

Con el colapso del mercado inmobiliario, se cree que la invasión de casas ejecutadas ha sufrido un incremento a lo largo del país. No obstante, los invasores suelen mudarse de manera independiente, por la noche, cuando nadie está vigilando. Raramente se ve un fenómeno tan organizado como el esfuerzo de Rameau por "liberar" casas ejecutadas.

El estado de Florida –especialmente el área de Miami, con su mercado de condominios otrora en auge - ha sido uno de los estados más golpeados con la crisis de vivienda, principalmente por la construcción exacerbada y la especulación. Según Realty Trac, una comercializadora de propiedades en ejecución hipotecaria, en septiembre de este año Florida alcanzó la segunda tasa más alta de ejecuciones hipotecarias, con una de cada 178 viviendas en mora; fue Nevada la que apenas superó este índice.

Como muchas otras ciudades, Miami está tratando de aliviar el problema. Funcionarios de la ciudad han lanzado un programa de prevención de ejecución hipotecaria para ayudar a propietarios que se hayan atrasado en el pago de su crédito hipotecario, con préstamos hasta de 7.500 dólares por grupo familiar.

Asimismo, la ciudad ha aprobado una ordenanza que exige a los propietarios de viviendas abandonadas -sean individuos o bancos- a registrar dichas propiedades con la ciudad, de manera tal que la policía las pueda monitorear más de cerca.

En otras partes del país, como en Cleveland, defensores están trabajando con la ciudad para permitir a personas sin techo a mudarse y reparar legalmente casas desocupadas y en ruinas. En Atlanta, algunos propietarios pagan a personas sin techo para que vivan en casas abandonadas como medida de seguridad.

A principios de noviembre, Rameau llevó a una mujer y su hija de 18 meses a una casa-rancho en una silenciosa calle, flanqueada por follaje tropical. Marie Nadine Pierre, de 39 años, había estado durmiendo en un albergue con su pequeña, que apenas empieza a andar. De hecho, según Marie, ya llevaba un año sin hogar, de manera intermitente, después de perder varios trabajos y de ser desalojada de múltiples apartamentos.

“Mi corazón está oprimido. He vivido muchas situaciones graves, en muchos albergues diferentes" dice Pierre. "En mi propia casa, soy libre. Ahora soy un ser humano."

En parte, Rameau eligió la casa para Pierre porque conocía su historia. En el 2006, un hombre la había comprado en un vecindario predominantemente haitiano de la ciudad por 430.000 dólares, para luego rentarla a algunos amigos de Rameau. Dichos amigos fueron desalojados en octubre porque el dueño de la propiedad había dejado de pagar el crédito hipotecario y, como resultado, la propiedad terminó en ejecución hipotecaria.

Rameau, quien se gana su sustento como consultor informático, declaró que en realidad le está haciendo un favor al dueño de la propiedad: antes de que Pierre se mudara, alguien hurtó la unidad de aire acondicionado del patio trasero, y fue solo cuestión de tiempo para que los ladrones se llevaran las tuberías de cobre y el cableado.

“Dentro de un par de meses, este lugar habría sido desmantelado y traficantes de drogas estarían viviendo aquí", manifestó Rameau, cargando dentro de la casa una gigante bolsa plástica de basura, llena con las ropas de Pierre.

También ha dicho que no tiene miedo de ser arrestado.

“Hay una necesidad real, aquí, y hay una desconexión entre la necesidad y la ley”, declara. “Ser arrestado es apenas uno de los factores en potencia en esta actividad"

Kelly Penton, portavoz de la ciudad de Miami, ha dicho que los funcionarios de la ciudad desconocían que Rameau estaba impulsando la mudanza de personas en edificios vacíos, aunque tampoco han hecho nada por detenerlo.

"La ciudad no ha emprendido ninguna acción para detener este hecho”, ha expresado Penton en un correo electrónico. "Es importante recordar que si alguien entra forzadamente a una propiedad privada, es la responsabilidad del dueño de la propiedad el tomar medidas al respecto para remover a ese individuo"

La misma Pierre podría ser acusada por violación de domicilio, vandalismo o violación o entrada ilícita. Rameau le ha asegurado que tiene abogados que la representarán de manera gratuita.

Dos semanas después de la mudanza, al regresar a casa, Pierre encontró que los cerrojos habían sido cambiados, probablemente por el administrador de la propiedad. Todo aquello al interior de la casa -su comida, ropa y fotos familiares- había desaparecido.

A pesar de esto, este último mes, y con la ayuda de Rameau, Pierre ha vuelto a la casa y ha puesto decoraciones navideñas en la puerta principal.

Hasta ahora, la policía no se ha involucrado.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Da muerte al buda

Después de escribir mi monografía sobre Eielson, me quedó un pequeño saborcillo a Budismo en la boca, en mi interior. Esta es mi primera traducción de un texto relacionado con la filosofía Budista, si bien podemos contar en esta categoría mi experiencia de traducción con la Fundación Dalai Lama. El original en inglés puede ser encontrado aquí

Da muerte al Buda

Maestro Zen Dae Kwang

El Maestro Zen Lin Chi ha dicho: "Si encuentras al Buda, dale muerte. Si encuentras al Patriarca, mátalo también". El Maestro Zen Seung Sahn dice que todos en esta vida debemos darle muerte a tres cosas: primero, debemos matar a nuestros padres. Segundo, debemos matar al Buda. Y finalmente, ¡deberíamos matarlo a él! Este tipo de discurso suele sumir en la perplejidad a personas educadas en la tradición Judeo-Cristiana, ya que nunca diríamos tal cosa de Jesús o alguno de los Profetas. No obstante, el sentido de esta expresión es de gran interés, pues va más allá del lenguaje marcial o la metáfora. La unicidad del Budismo yace en que su fundador nunca dijo: “Cree en lo que digo". Lo que el Budismo supone es que halles por ti mismo, es decir, da muerte al Buda.

Una vez, los habitantes de Kesaputta preguntaron al Buda en qué deberían creer. Su confusión era grande, pues había muchas religiones en boga en aquel tiempo. El Buda dijo: “No acepten algo por pura tradición. No acepten algo tan sólo porque concuerda con sus escrituras. No acepten algo porque coincide con sus propias opiniones o porque es socialmente aceptable. No acepten algo tan sólo porque viene de la boca de una persona con buena reputación. En vez de eso, obsérvenlo muy de cerca y si fuere para el beneficio de todos, acéptenlo y déjense guiar por él”. Este Sutta –El Kalama Sutta- es la raíz del estilo de indagación Zen hacia el verdadero ser.

El Buda dice en el Sutra del Diamante que en toda su carrera como maestro nunca habló una sola palabra. En el Zen, somos advertidos de que la cognición es incapaz de ayudarnos. El viento no lee. Entonces, ¿qué nos queda? Justo antes de morir, El Buda dijo: “La vida es muy corta, por favor investíguenla a fondo". No nos queda nada, sino la gran pregunta: ¿Qué soy yo? ¿Qué es un ser humano? En su gran compasión, Buda nos deja tan sólo sus huellas apuntando el camino a seguir…al final, él no nos puede ayudar; debemos encontrar la respuesta nosotros mismos. De la misma manera, el Zen hace la pregunta pero no tiene la respuesta.
Pero tú la encontrarías, si examinaras dentro de ti.